Julián Hernández es un vecino de Erandio que el 11 de Junio de 2011 ingresó en Cruces con un síndrome coronario agudo tras lo que estuvo seis días ingresado. Tras salir del hospital, el 20 del mismo mes volvió al hospital donde permaneció una semana más. Julián pensaba que estaba recuperado del todo cuando el 23 de agosto volvió a ingresar en Cruces donde le diagnosticaron una Hepatitis C.
Según el propio paciente “Entré para que me trataran un infarto y salí con esta enfermedad. En Cruces me han tratado genial, pero me han arruinado la vida”. Es por eso que decidió reclamar a Osakidetza una compensación por los perjuicios sufridos y así se puso en contacto con nosotros. Tras los juicios el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha dictaminado que tiene derecho a que le indemnicen con 50.000 euros.
En un principio Osakidetza no aceptó su culpa intentando hacer ver que Julián ya tenía dicha enfermedad antes de ingresar en Cruces argumentando que siete años antes una analítica dio que tenía transaminasas altas pero no ha servido para que el Tribunal Superior del País Vasco dictamine la culpabilidad de Osakidetza y la indemnización pertinente.
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