Las indemnizaciones para los afectados serán de 40.000 y 50.000 euros
El TSJ ha condenado a Sacyl a indemnizar con 40.000 y 50.000 euros por causar ceguera en un ojo a dos pacientes con los que usó Ala Octa al considerar probado una relación causal entre la utilización del producto contaminado utilizado para la cirugía de desprendimiento de retina y la pérdida de visión. Asimismo, el tribunal condena tanto a la Administración sanitaria como a los codemandados; la compañía de seguros Mapfre, la distribuidora WM Bloss de Cataluña, y el fabricante alemán Alamedics.
Estas son las primeras sentencias en Castilla y León que fallan a favor de los demandantes, que ha tenido que esperar cinco años para ver resuelto su caso, y pese a mostrarse contentos, han afirmado que se sienten ‘ninguneados‘ por el tribunal debido a la cuantía de la indemnización, puesto que ambos reclamaban 200.000 euros y además, existen antecedentes del pago por este tipo de lesiones de más de 300.000 euros.
El despacho de abogados de Gómez Menchaca, que ha llevado el caso de ambos, ha rechazado presentar recurso, puesto que ‘en un nuevo juicio en casación no se entraría a valorar cuantías y la actual sentencia ya ha fallado a su favor’. Asimismo, también han destacado que estiman ‘muy importante el criterio del Tribunal Superior de Justicia que hace responsable a la Administración del daño causado por el producto sanitario defectuoso usado en las intervenciones, debiendo indemnizar directamente al usuario de la sanidad’.
Por otro lado, la sentencia descarta mala praxis médica por parte de los profesionales del Hospital Río Hortega, donde fueron operados ambos demandantes, y atribuye por completo el daño a la utilización del producto contaminado durante su proceso de fabricación en la compañía alemana, Alamedics, y que además de llegar a este centro vallisoletano, también fue utilizado por otros hospitales públicos y privados, fuera y dentro de España.