Osakidetza ha indemnizado con 12.000 euros a un paciente de 60 años que, debido a un error médico, permaneció con una aguja clavada durante más de seis años. A los facultativos se les rompió la aguja al aplicarle la anestesia epidural durante una operación que se le practicó en el Hospital de Basurto.
Los hechos se remontan a 1998, cuando el hombre fue intervenido de una lesión detectada en el menisco. Tras la operación, el paciente comenzó a sufrir problemas de espalda. Durante unas exploraciones, los especialistas le detectaron un «cuerpo extraño» proyectado sobre la quinta vértebra lumbar.
En febrero de 2003, el afectado, defendido por el abogado Gómez Menchaca, interpuso una reclamación a Osakidetza. Alegó que, dada la zona donde se encontraba alojado el objeto, «la única posibilidad razonable es que se rompiese la aguja que los facultativos utilizaron al darle la anestesia epidural».
A consecuencia de este olvido, el paciente sufría molestias como sensación subjetiva de dolor cuando realizaba ciertos movimientos, especialmente al incorporarse desde la posición de sentado o tumbado, o cuando efectuaba «algunos movimientos mínimamente bruscos».
Finalmente, el afectado y Osakidetza pactaron un acuerdo que se materializó, definitivamente, el pasado mes de junio. El Servicio Vasco de Salud se comprometió a abonarle 12.000 euros por los daños y perjuicios sufridos. Por su parte, el paciente renunció a emprender otras acciones judiciales.
Publicado por El Correo el 6 de noviembre de 2.005