Confundieron un tumor con una tuberculosis
Osakidetza deberá indemnizar con 60.000 euros a la viuda e hijos de un paciente de 65 años por el retraso de un año en detectar un cáncer que confundieron con una tuberculosis. La sentencia recoge que la atención sanitaria fue ‘correcta‘, sin embargo, se dio una ‘pérdida de oportunidades‘ que privó al hombre de posibilidades de curación. También ha tenido en cuenta ‘el sufrimiento‘ ocasionado a su mujer y dos hijos, que han sido defendidos por el despacho de Abogados Gómez Menchaca, dada la situación del paciente durante los últimos momentos, en los que únicamente se le pudo administrar un tratamiento paliativo. ‘Se confió en un diagnóstico no confimado, frente al diferencial‘, señalan.
Fue sometido a un tratamiento contra la tuberculosis durante el 2014
El paciente acudió por primera vez al ambulatorio de Deusto refiriendo dolor en diciembre de 2013. Posteriormente, se le realizaron una punción y un TAC cervical, dando por resultado la inexistencia de células malignas y descartando por lo tanto, el origen infeccioso o tumoral. Tras someterle a más pruebas, un radiólogo apreció una ‘adenopatía de tintes neoplásicos‘, que le hizo sospechar de la existencia de un cáncer, aunque según sus propias palabras fue ‘incapaz de localizar el tumor primario, por lo que pidió ayuda‘.
En ese momento fue derivado al Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Cruces, donde al realizarle la prueba de la tuberculosis dio negativo, sin embargo, lo tomaron como un ‘falso negativo’ y fue sometido a tratamiento durante el año 2014.
En marzo de 2015, sin que la sintomatología remitiese y habiendo tenido que acudir en dos ocasiones a Urgencias del Hospital de Cruces, en Medicina Interna le realizaron un TAC urgente que confirmó la ‘neoplasia pulmonar en estadio 4 y con múltiples lesiones líticas en cuerpos vertebrales’. Es decir, el cáncer se había extendido a los huesos y ya no había tratamiento.
Fuente: El Correo