El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número uno de Vitoria ha condenado a Osakidetza a indemnizar con 150.253 euros a un paciente de corta edad que ingresó con una infección en el fémur y se demoró el drenaje en siete días, lo que le ocasionó como secuelas un acortamiento de 7,3 centímetros de la pierna derecha.
La sentencia indica que los hechos se remontan a octubre de 1995, cuando el paciente ingresó en el Hospital Nuestra Señora de Aranzazu con fiebre y una osteomielitis, una inflamación simultánea del hueso y de la médula ósea, como demuestran las numerosas pruebas a las que fue sometido en la pierna. En el centro sanitario se le drena el absceso 12 días más tarde y se le da el alta con un tratamiento con antibióticos.
Diez días más tarde vuelve a ingresar con la misma afección, se le vuelve a drenar y se le practica una intervención en el fémur de la pierna derecha a la que le sigue un tratamiento ortopédico. Seis meses más tarde el paciente presenta pseudoartrosis en la pierna intervenida, que se repite cinco meses más tarde, lo que provoca una nueva intervención quirúrgica en la que le introduce un clavo intramedular.
En marzo de 1.997 vuelve a ingresar en el Hospital de Cruces donde se aprecia que el hueso no ha sellado, se le extrae el clavo y se le somete a un injerto óseo. Como secuela de todo este proceso, el paciente tiene una pierna 7,3 centímetros más larga que la otra y numerosas cicatrices, además de necesitar aún de más intervenciones. Por ello el Tribunal condena a Osakidetza a indemnizar al paciente, asistido por el letrado Carlos Gómez Menchaca, con 150.253 euros por las secuelas sufridas tras no ser intervenido con prontitud de su afección, una sentencia que puede ser recurrida.
Publicado por El Mundo el 9 de marzo de 2.003