El Tribunal de Justicia del País Vasco acaba de poner fin a la discusión que Jesús, un getxotarra de 73 años, emprendió hace 7 contra Osakidetza para reclamar una indemnización de 30.000€ por no haberle diagnosticado una oclusión arterial.
En un principio, la petición fue desestimada por el silencio administrativo, por eso, el paciente decidió recurrir a vía judicial. En la reclamación interpuesta desde el despacho de Abogados Gómez Menchaca, el paciente alegó que «el error al no ver una patología muy grave» que le generó mucho «sufrimiento moral y estrés psicológico».
Todo empezó el 4 de mayo de de 2007, cuando el Jesús acudió al servicio de urgencias del Hospital de Cruces con molestias en las «extremidades superiores en forma de adormecimiento y tensión cervical». Pese a tratarse de un paciente con un doble baypass debido a que había sufrido una angina de pecho, después de realizarle una exploración superficial, se descartó un problema coronario y fue diagnosticado de «cervicalgia» para la que le recetaron analgésicos y un relajante muscular para calmar el dolor.
Tras unos días de empeoramiento, el paciente acudió a una clínica privada de Bilbao, donde se quedó ingresado para su observación y ahí fue donde se le detectó un «oclusión semiaguada» de una arteria coronaria.
Una vez recuperado, el paciente pidió a Osakidetza una compensación por fallar en su diagnostico y después de mucho trabajo, hoy podemos decir que ha sido otro caso de éxito más para nuestro despacho de abogados.