Un equipo médico del Hospital Donostia integrado por dos ginecólogas y dos enfermeras ha sido condenado por un delito de lesiones imprudentes a tres meses de prisión después de que dejara olvidado un separador de metal en el cuerpo de una paciente a la que había intervenido. La mujer, representada por los abogados Gómez Menchaca permaneció más de un año con el objeto extraño en la cavidad abdominal.
La presencia del objeto extraño fue descubierta en una radiografía después de que empezara a sufrir fuertes dolores en la cadera. De acuerdo a la resolución judicial ahora dictada, los tres meses de prisión han sido sustituidos por multas de 1.800 euros para las ginecólogas y de 1.620 para las enfermeras.
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