Se trata de la indemnización económica más alta a un paciente por el Caso Ala Octa
Pedro Cañete Marín, cordobés de 68 años, quedó ciego tras operarse hace alrededor de 8 años en el Hospital Reina Sofía de Córdoba por desprendimiento de retina en los dos ojos y ser tratado con el medicamento tóxico Ala Octa. El paciente, representado por el despacho de abogados Gómez Menchaca, recibirá 534.601 euros más los intereses de demora, lo que hace que la cantidad ascienda a los 640.000 euros.
La pesadilla de este cordobés comenzó en febrero de 2015 cuando le operaron de desprendimiento de retina en uno de los ojos. Quince días después y sin comprobar el resultado de la primera operación, fue operado de lo mismo en el otro ojo. Tras estas dos operaciones, Pedro perdió la visión en ambos ojos y la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid es firme al respecto «no hay duda de que el perfluoroctano Ala Octa epleado en las dos intervenciones de retina a las que se sometió el paciente provocó ña muerte celular del tejido pigmentario de la retina de ambos ojos dada su toxicidad».
«Ya no puede hacer vida normal, tiene un 0,05% de visión»
«Allianz, la aseguradora de Alamedics, empresa distribuidora del producto en mal estado, está intentando retrasarlo todo. Nosotros yahemos gastado más 18.000 euros en juicios, Para otros muchos no ha sido rentable y han decidido abandonar. Esta incertidumbre es lo que más está a las víctimas. Pagas y pagas sin saber cómo acabará todo» «Mi padre y ano puede hacer vida normal, tiene un 0,05% de visión. No puede ver a sus nietos, ni puede ir a pescar… Su libertad y auntonmía se ha visto condicionada al 100%. Se me hace un nudo en la garganta», afirma Miguel Cañete, hijo del demandante.
«Allianz se empeña en recurrir y alargar nuestro sufrimiento»
La Audiencia Provincial de Madrid falló el pasado 1 de diciembre en contra Allianz, al desestimar su recurso contra la resolución dictada en febrero de 2021 por un juzgado de primera instancia de Madrid. La sentencia puede ser recurrida en casación ante el Supremo.
El hijo del paciente muestra su satisfacción aunque lamenta que «Allianz se empeña en recurrir y alargar nuestro sufrimiento. Te queda la sensación de que se van a salir con la suya y no van a pagar. Irán al Supremo y nadie garantiza que van a resarcir el daño. Nos sorprende que una aseguradora tan potente siga en sus trece y no cumpla las sentencias». Mientras, Gómez Menchaca añade que «es una obstinación por no abonar que está fuera de la ley. Es una demora injustificada que está añadiendo más sufrimiento a los afectados- Es un desprecio a las víctimas y a la justicia».
Fuente: El País