El Juzgado de Primera Instancia número 35 de Madrid ha condenado a la compañía aseguradora de un cirujano plástico bilbaíno a indemnizar con 25.000 euros a una paciente por el lamentable resultado de la operación de pecho a la que se sometió en 2005 en una clínica de Bilbao.
El motivo de la operación era corregir una pequeña asimetría en la aureola mamaria, sin embargo, el resultado no fue óptimo y la mujer tuvo que someterse a otras dos operaciones más. La paciente, representada por el abogado bilbaíno Carlos Gómez Menchaca ha sufrido un “evidente daño estético” debido a la cicatriz que le ha quedado en mitad de la mama derecha. Además, todo ello le ha producido “sufrimientos físicos y psicológicos”.
Aunque la clínica donde se llevaron a cabo las intervenciones se encuentra ubicada en la capital vizcaína, la demanda se interpuso contra la aseguradora, cuya sede social se encuentra en Madrid.
Actuación negligente por parte del cirujano
El juez califica como “chapuza” la intervención realizada y de “actuación negligente del médico interviniendo, porque aunque le informó de que podían quedarle cicatrices, se refería a la primera intervención, no a las posteriores”. Además, añade que dicha cicatriz no ha quedado en el punto descrito en la información previa facilitada por el facultativo.
Asimismo, ante la duda de si el caso había prescrito, puesto que la mujer fue operada en 2005 y no interpuso la demanda hasta el año 2016, el magistrado resaltó que “el plazo límite es de quince años y no de cinco como alegaba el demandado”.
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