La aseguradora de una clínica bilbaína deberá indemnizar a una pareja que recurrió a la fecundación ‘in vitro’ tras descubrir que sus gemelos, de algo más de dos años, son de otro hombre. El matrimonio, que tenía problemas para tener hijos, decidió acudir al centro especializado, donde la mujer quedó embarazada.
Un año después de dar a luz a los gemelos, en un análisis de sangre rutinario realizado por el médico de cabecera, se descubrió que estos no podían ser hijos del supuesto padre, al tener un tipo sanguíneo incompatible.
El abogado del matrimonio, Carlos Gómez Menchaca, ha señalado que «la pediatra de los niños se dio cuenta de que era incompatible el grupo sanguíneo de esos niños con el padre«. Fue entonces cuando la alegría del primer año se transformó en incredulidad al descubrir el error.
Tras denunciar al centro, la sentencia condena a la aseguradora a indemnizar a la pareja con 230.000 euros por un fallo en la custodia y por daños y perjuicios, aunque el padre no ha renunciado a la paternidad. Asimismo, ahora se plantea la posibilidad de que el semen del padre hay sido utilizado con otra pareja: «Todo indica que hay otro padre en una situación parecida y que desconocemos su identidad«, explica el letrado.
Este es el segundo caso de este tipo que se da en España. El primero ocurrió en Canarias en el año 2016.
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