La Sección Cuarta de la audiencia Provincial de Vizcaya ha condenado a un odontólogo a indemnizar a una paciente con 45.075 euros por implantarle dos piezas dentales de manera incorrecta, según informa la agencia Vasco Press. Esta operación defectuosa ha provocado a la mujer daños irreversibles en un nervio bucal y ansiedad.
Los hechos ocurrieron el 21 de febrero de 1.996, cuando la mujer acudió a la consulta del dentista para que le implantara dos piezas, una en el lado derecho y otra en el izquierdo. Según han certificado los peritos durante el acto del juicio, la inserción de estos dientes comprimió un nervio, lo que ocasionaba a la paciente “una sensación muy desagradable” cada vez que rozaba la zona o consumía alimentos fríos.
Ansiedad depresiva
Esta molestia desencadenó en la mujer un estado de ansiedad depresiva. Un año más tarde, le fueron retiradas ambas piezas, pero las secuelas no desaparecieron.
La sentencia, que es firme, se apoya en la jurisprudencia para afirmar que los médicos no están obligados a curar a los enfermos, pero sí a suministrarles los cuidados que necesitan, algo que no se cumplió en este caso, ya que los implantes causaron un daño irreversible. La primera demanda presentada por la mujer fue desestimada en primera instancia, pero, tras un recurso, el tribunal ha condenado al odontólogo a indemnizar a su paciente con 45.075 euros más intereses.
Publicado por El Correo el 30 de abril de 2.003
