Condena a Osakidetza: La aseguradora de Osakidetza deberá abonar 165.000 euros a tres pacientes para compensarles de otros tantos fallos médicos. Así lo establecen tres sentencias firmes dictadas en estos días. La cuantía más importante -105.500 euros- compensará a la madre de un vecino de Mungia que en marzo de 2012 falleció a consecuencia del ictus que sufrió diez meses antes.
El 30 de mayo de 2011, Juan Ramón G.L., de 51 años, acudió a Urgencias de Cruces por un dolor cervical y dificultad para mover el brazo derecho. Eran las 16:15 horas. Tras dos exploraciones, casi tres horas después se solicitó un escáner cerebral y unas analíticas. No dio tiempo. Según la demanda presentada por los abogados Gómez Menchaca, a las 19:15 horas el paciente presentó un deterioro agudo que afectó a medio cuerpo. En ese momento, se activó el «código ictus», es decir, el protocolo de actuación para determinar qué tipo de accidente cerebro vascular sufría y, en función de ello, actuar.
A consecuencia de la trombosis, el paciente estuvo ingresado en diferentes hospitales para intentar una recuperación que no se produjo. Según la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia del País Vasco (TSJPV), en febrero de 2012 volvió a su casa para ser atendido por el servicio de Hospital a Domicilio. El 7 de marzo regresó a Cruces para colocarle una sonda para alimentarle, pero pocos días después murió.
La segunda de las sentencias indemniza con 30.000 euros a una familia de Bilbao por la muerte de su hijo, de 33 años. En este caso, llevado por el mismo bufete que el anterior -Abogados Gómez Menchaca-, la compensación es por un retraso diagnóstico de tres meses. Jorge J.C. falleció en mayo de 2013 por un tumor óseo que se manifestó en agosto del 2012 y que era una metástasis de un cáncer renal que no fue detectado cuando en mayo del mismo año acudió al médico por un dolor de cadera.
La tercera resolución judicial, también del Tribunal Superior, fija una indemnización de casi 30.000 euros para Alberto D. Este vecino de la margen izquierda demandó a Osakidetza por haber perdido el brazo en una intervención en la cual sufrió una lesión que obligo a extirpar esta víscera.
Podéis leer el artículo entero en El Correo: Condena a Osakidetza a pagar 165.000 euros a tres pacientes por fallos médicos.