Amplio reportaje el que nos dedica la revista Inteviú. Un extenso análisis de 5 páginas para conocer en profundidad los más de 60 casos de ceguera detectados en España desde junio por el uso del producto Ala Octa en simples operaciones de retina. Somos un bufete especializado en negligencias médicas representando 40 de los 57 casos de ceguera por Ala Octa detectados hasta ahora en #España.
Mikel González Etxepare es el paciente cero, el que dio la alarma sobre los terribles efectos de un producto quirúrgico en mal estado, el perfluoroctano, comercializado como Ala Octa por el laboratorio alemán Alamedics. Él puso cara al problema. Durante meses, pacientes de toda España como él se habían ido quedando ciegos tras operarse por desprendimiento de retina. El perfluoroctano, habitual en esas intervenciones y que también comercializan otros laboratorios, ha protagonizado otras dos alertas de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps).
La última, el 23 de diciembre pasado, ordenó la retirada del Arcotane, compuesto francés tan nefasto como el Ala Octa. Una semana antes, en Australia ya se había advertido de sus graves efectos.A Mikel González, guipuzcoano de 44 años, le operaron tres veces la retina, en diciembre de 2014 y en mayo y junio de 2015. En la última perdió la visión del ojo izquierdo. Usaron el producto en mal estado y los daños son ya irreversibles. El 10 de julio de 2015, una semana después de la última intervención, su oftalmólogo le avisó por escrito de que podía haberle dañado el perfluoroctano defectuoso. Catorce días antes, la Aemps había lanzado una alerta sobre este producto.
LEY DEL SILENCIO
Pero el comportamiento del cirujano de Mikel no es habitual. La mayoría de los afectados aún esperan una aclaración de los doctores y los servicios de salud. “A mí la sanidad vasca (Osakidetza) nunca ha llegado a comunicarme qué pasó en mi operación. Solo gracias a la profesionalidad de mi médico pude enterarme y emprender acciones legales”, cuenta González.