Adoptar las medidas previstas en los protocolos de desinfección para intervenciones quirúrgicas no eximen de responsabilidad patrimonial si se origina una infección nosocomial en un paciente. Así se desprende de un fallo del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Vitoria.
El juzgado ha estudiado el caso de la demanda que presentó una paciente contra el Servicio Vasco de Salud- Osakidetza (SVS) por la infección contraída en la operación a la que fue sometida para solventar la lesión de menisco externo y crondomalacia de rótula debida a una mala praxis médica realizada en una clínica privada. En mayo de 1997 a la reclamante, tras firmar el consentimiento informado para realizarle una artroscopia que arrojó un diagnóstico, entre otras cosas, de lesión compleja de menisco, se le practicó meniscectomía subtotal externa y limpieza articular.
Según la sentencia, «la evolución postoperatoria de la lesión fue mala, por lo que se le tuvo que practicar una artroplastia total. Además, a la paciente se le tuvo que implantar una prótesis Insall Burnstein 11 cementada». Cinco meses más tarde la enferma sufrió un cuadro doloroso, y después de varios estudios analíticos y ganmagrafía ósea, así como valoración por parte de la unidad de infecciones del hospital, se llegó a la conclusión de que la reclamante sufría una infección que precisaba el cambio de prótesis en dos tiempos.
Mala evolución
En esta intervención se reimplantó una nueva prótesis con cemento portador de antibiótico previa limpieza quirúrgica y nuevas tomas para estudio bacteriológico. La evolución no fue satisfactoria a pesar de que no hubo signos objetivos de infección.
Según el informe pericial, «la paciente sufrió un proceso infeccioso por estafilococo hominis contraído en la operación correctamente indicada y realizada, aunque se manifestó meses más tarde de la colocación de la prótesis, por lo que se encuadra dentro de las infecciones retardadas con evolución sintomática creciente, a pesar de la diligencia y asepsia quirúrgica protocolaria y la profilaxis antibiótica perioperatoria».
La sentencia considera que «la infección padecida fue la causante del fracaso de la primera y segunda prótesis, unida a la debilidad de los tejidos y estructuras músculo ligamentosas y óseas».
Escaso porcentaje
El juzgado vitoriano, que acoge los argumentos esgrimidos por Roberto Gómez Menchaca, abogado de la paciente, subraya que, «a pesar de seguir el protocolo con una correcta preparación preoperatoria de la enferma, del equipo quirúrgico, de la profilaxis antibiótica, del quirófano, de la vestimenta y campos, de la técnica quirúrgica y de la práctica anestésica, se ha producido una infección nosocomial que sucede en un porcentaje escaso de ocasiones, pudiendo estar implicadas las bacterias de las capas profundas de la epidermis de la propia paciente y a las que no tienen acceso los antisépticos habituales».
Raquel Hermela Reyes Martínez, titular del Juzgado de lo contencioso-administrativo, afirma que «está acreditado que la infección se produjo en la intervención quirúrgica. En consecuencia, no se trata de una secuela natural y previsible del funcionamiento del acto sanitario, ya que se sitúa fuera del estándar de eficacia exigible».
Por estas razones, la sentencia condena a la entidad gestora a pagar una indemnización de 50.631 euros (casi 8 millones y medio de pesetas).
Tomar medidas
Los protocolos de actuación médica constituyen para el médico unas guías de orientación, de forma que, ajustarse a ellas puede ser la causa de que se absuelva al profesional o a la Administración. Sin embargo, cuando no se aplican se pueden convertir en un elemento para que se condene. En efecto, la Audiencia Nacional sancionó al Insalud porque en un centro público no se adoptaron las medidas de profilaxis que exigen las normas europeas de calidad intrahospitalaria. El fallo estudió la demanda de los familiares de una paciente con leucemia mieloblástica aguda que falleció por una legionella pneumophila adquirida durante su estancia en el hospital. El Tribunal Superior de Justicia de Valencia condenó a la Consejería de Sanidad porque, ante un enfermo que falleció de una embolia pulmonar masiva, no se aplicó el protocolo más agresivo para tratar las inflamaciones
Publicado por Diario Médico el 30 de diciembre de 2.003