El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha condenado a Osakidetza a indemnizar con 60.000 euros más costas a una paciente por tardar casi un año en retirarle una prótesis infectada.
La paciente, de 81 años, fue sometida a una intervención quirúrgica el 30 de mayo de 2002 en el Hospital de la cruz Roja de Bilbao para que le colocaran una prótesis en la rodilla izquierda, explica su abogado Carlos Gómez Menchaca.
No obstante, no se siguió el protocolo antibiótico correspondiente y dos semanas después de la operación se empezaron a detectar los primeros signos infecciosos.
Finalmente, la prótesis tuvo que ser retirada el 22 de mayo de 2003, casi un año después de la primera intervención, dejando a la paciente como secuelas una rodilla izquierda inestable y moderadamente dolorosa, con cicatrices externas evidentes.
Durante el juicio, el perito advirtió de que no se siguieron las recomendaciones aceptadas de forma general internacionalmente que recomiendan para infecciones agudas postoperatorias «precocidad en la toma de la decisión» ya que la evolución en las dos primeras semanas «es determinante para conseguir la curación sin retirar el implante».
Según subrayó, con la paciente no se había cumplido el tiempo previo de administración del antibiótico y además, se debería haber abordado quirúrgicamente antes a la paciente, lo que a su juicio, constituye una infracción de la lex artis. El alto tribunal vasco ha apreciado que concurre una relación causal entre el defecto en el funcionamiento del servicio público sanitario y las secuelas de la paciente.
Por ello, el TSJPV confirma una condena anterior dictada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Vitoria y obliga a Osakidetza a indemnizar a la paciente con 60.000 euros. La resolución es firme y no puede ser recurrida.
Publicado por El Mundo el 12 de diciembre de 2.009.