La Audiencia de Bizkaia ha impuesto esta indemnización después de un largo proceso judicial que ha llegado hasta el Constitucional.
Los herederos de un anciano ya fallecido que perdió la funcionalidad de la mano derecha tras someterse a un cateterismo en una clínica privada de Bilbao, serán indemnizados con 60.000 euros más los intereses de demora. Los hechos se remontan al año 2005, cuando un vecino de Getxo de 81 años sintió un dolor torácico y fue diagnosticado con una lesión severa de la coronaria, por lo que al día siguiente se le practicó un cateterismo en el brazo derecho. Tras la intervención, la mano sufrió inflamación y hematomas y, posteriormente, perdió sensibilidad y movilidad. Un año después, el paciente reclamó una indemnización a la aseguradora de los médicos a través de una demanda interpuesta por los abogados Gómez Menchaca en la que se consideraba que el daño fue provocado por una mala práxis de los médicos. La batalla judicial se ha prolongado durante 7 años y el paciente ya ha fallecido.
Tienes toda la información en este artículo de El Correo del sábado 15 de diciembre de 2012.